El sector de la peluquería ha
encontrado en las franquicias un modelo de crecimiento adaptado a su realidad
empresarial. Esta fórmula encaja perfectamente con la evolución constante que
caracteriza a su mercado y permite a los emprendedores disponer de gran
variedad de posibilidades a la hora de crear un negocio.
Las grandes cadenas de peluquería
se están convirtiendo en protagonistas del sector a nivel nacional, puesto que
disponen de una oferta flexible y mayor capacidad de adaptación a los nuevos
nichos de mercado. Las previsiones apuntan a que las peluquerías en franquicia
continuarán en auge durante los próximos años.
Para conseguir el éxito en este
tipo de negocios no basta con ofrecer una imagen llamativa, además debe
ofrecerse un buen servicio. Los factores imprescindibles son buen servicio,
buen precio y rapidez. La experiencia demostrada, la capacidad de innovación o
saber alcanzar el equilibrio entre la calidad y el precio, son algunos de los
factores que facilitarán la obtención de buenos resultados.
Otra de las opciones para
rentabilizar el negocio es ofrecer servicios innovadores que nos diferencien de
la competencia. Por ejemplo la cromoterapia, una técnica que consiste en
aplicar determinadas luces y colores al ambiente mientras se lava el pelo al
cliente. Masajes al cuero cabelludo, técnicas orientales como el shiatsu,
acupuntura o nutrición, son algunos ejemplos de la infinidad de opciones que
ofrece la peluquería en la actualidad.