La micropigmentación, también
conocida como maquillaje permanente, es un tratamiento estético destinado a
corregir y embellecer los rasgos faciales o corporales mediante la implantación
de pigmentos en la epidermis. Aunque se puede aplicar en cualquier parte del
cuerpo, las zonas más demandadas son ojos, cejas y labios.
A pesar de que en muchas
ocasiones se le llama maquillaje permanente, la realidad no es así. El sistema
inmunológico elimina las partículas de la pigmentación y el color se irá
perdiendo con el paso del tiempo en un proceso de varios años.
La micropigmentación embellece la
piel sin dolor, eliminando la necesidad utilizar maquillaje a diario. Los
especialistas en este tratamiento deben realizar un estudio del rostro del
cliente prestando atención a la anatomía y las expresiones faciales. La
micropigmentación debe realizarse atendiendo a las necesidades y expectativas el
cliente, el resultado debe ser siempre natural.
Es importante realizar pruebas de
alergia en la piel del paciente para garantizar su seguridad y evitar posibles
efectos secundarios. Un año después de aplicar el tratamiento debe aplicarse un
segundo retoque para recuperar todo el
color.