La figura del personal shopper ha
estado asociada tradicionalmente a sectores con alto nivel adquisitivo, sin
embargo estos profesionales han sabido adaptarse para cubrir nuevas demandas.
En la actualidad, muchos asesores se dedican a encontrar los artículos más
económicos y que mejor sientan a cada persona.
Esta profesión surgió en la
ciudad de Nueva York para atender las necesidades de clientes exclusivos pero
su desarrollo y evolución han propiciado su inclusión en un mercado más
general. En España es una de las profesiones con más popularidad en los últimos
años.
Las actividades del personal
shopper tienen gran demanda dentro del sector de la moda y la belleza pero,
además, cuentan con otras salidas profesionales. Muchos hoteles están
incluyendo a estos profesionales entre sus servicios para ayudar a los clientes
a encontrar las tiendas y productos que mejor se adecúen a ellos. Otra de las
salidas con más posibilidades son las páginas de e-commerce de venta de moda.
En muchas de ellas se buscan profesionales que creen looks y asesoren a los
usuarios.
El personal shopper debe poseer
primordialmente un gran interés por el mundo de la moda y la belleza. Además,
se requieren conocimientos de estética, morfología, análisis de color,
maquillaje o peluquería. Es decir, debe tener una formación lo más completa
posible en torno a la belleza, la estética y la imagen personal.