En el mundo de la belleza la depilación de las cejas puede considerarse
todo un arte, puesto que lucir unas cejas perfiladas correctamente es un
garantía de éxito a la hora de mostrar la mejor de las miradas. La tendencia
actual para esta parte de nuestro rostro es llevarlas marcadas, definidas y muy
bien dibujadas.
Para conseguir buenos resultados,
los profesionales más destacados realizan un minucioso trabajo. Lo primero es
marcar la zona dividiendo la ceja en tres partes, una para delimitar el
nacimiento, otra para marcar el arco, y la última para señalar el punto en el
que acaba la ceja. Con un peine de cejas se divide el vello en dos partes y se
peina una parte para arriba y otra para abajo, así se facilita eliminar el pelo
sobrante con una tijera. Aligerar la zona facilita el trabajo con la cera y las
pinzas para perfeccionar los resultados.
La cera se aplica en cinco zonas
diferentes de la ceja y se retira con bandas de algodón. Después se depila el
entrecejo y se realiza la misma operación con la otra ceja. Los resultados se
perfeccionan con la pinza y se realizan los retoques que sean necesarios.
Tener unas cejas bien depiladas
contribuye a perfeccionar la mirada. A la hora de trabajar sobre ellas es
importante tener en cuenta las características propias de cada rostro para
saber determinar qué forma favorecerá más a la clienta.